CONCURSO DE CUENTOS DE NAVIDAD

 
LOS GANADORES
 
 
 

                         GANADOR DEL CONCURSO

Marcos descubre la Navidad (Juan Aragón Cortés 5ºA)
Era la mañana del 24 de Diciembre, Marcos se levantó y vio como su madre corría como loca diciendo que tenía muchas cosas que hacer, que desayunara y se vistiera rápido porque no había tiempo que perder. Le cogió de la mano diciéndole: “sube al coche que hay que ir al súper”. A la entrada del aparcamiento había un gran atasco, la gente se colaba entre los coches con los carros llenos de comida y todos con caras nerviosas y a regañadientes. En ese instante Marcos pensó: ¡están todos locos!

Cogieron un carro y la madre no paraba de llenarlo de comida, el móvil sonó, la madre lo cogió, era su tía Amalia que le preguntaba si se iba a poner el bolso de fiesta negro, su madre histérica le dijo: ¿crees que puedo pensar en el bolso cuando todavía no he comprado ni las gambas? Marcos miró a su madre sorprendido y pensó “¿qué le pasa?”

Pasaron por caja, y la madre se quejaba de qué dineral se había  gastado. Cuando iban de vuelta a casa Marcos se sentía triste, ¿qué le pasa a todo el mundo? Nada más entrar por la puerta la abuela Isabel  le notó que estaba pálido, le preguntó que le ocurría y Marcos le dijo que tenía frío en el corazón, ella supo enseguida que estaba agobiado y le dijo que salieran a dar un paseo.

Los dos de la mano caminaban por la Calle Real y Marcos preguntó: abuela ¿a ti te gusta la Navidad? Ella le contestó que sí, pues a mí no, todos andan alocados estos días.

La abuela Isabel le dijo: a mí me gusta la Navidad de verdad; ¿quieres que te la enseñe?

-Sí abuela.

Caminando pasaron por la puerta de un local donde un viejecito tomaba un café caliente y una familia leche con galletas. La abuela Isabel le dijo: mira Marcos, es el  comedor social, se ocupan de darle de comer a los pobres todos los días, que no les falte algo calentito. Siguieron su paseo y oyó villancicos, ¡mira abuela! La abuela le dijo: vamos a ver como llevan la venta de pasteles mis amigas;

-¿Para qué los venden abuela?

-Para recoger dinero para la Asociación de enfermos de Alzheimer, todas trabajan de forma voluntaria por una buena causa.

Más lejos, al fondo de la calle había una tómbola, ¿quiénes son abuela? Son de Cáritas, ellos se ocupan de los más pobres, ayudándolos en lo que pueden, comida, medicinas, ropa… Marcos empezó a notar calorcito en su interior y sus mejillas se sonrojaron, abuela, ¿volvemos a casa? Estoy mejor. Ya veo, ya has comprendido que es la Navidad, es hacer el bien a los demás con amor y humildad, pero no solo en estas fechas, tienes que seguir el resto del año. Marcos y su abuela se abrazaron y se fueron a su casa a pasar una noche estupenda y divertida con toda la familia.

FIN

2º CLASIFICADO

MELODI

 

Erase una vez una niña llamada Melodi, Melodi creía que la Navidad consistía en recibir.

Llegó la Navidad y el día 24 de diciembre vino Papa Noel que llevó dos peluches iguales, uno para su hermano Daniel y el otro para ella, pero al no tener etiquetas Melodi se quedó con los dos en vez de darle uno a Daniel.

Al día siguiente Daniel le pidió a Melodi un peluche para jugar, pero no se lo dio, fue un egoísta.

Un día  su amiga Ana le preguntó:

-           ¿Das algún peluche para niños necesitados?

Melodi enfadada contestó:

-          ¡No! ¡Nuca daré cosas para niños necesitados! ¡Son horribles!

Llegaron los Reyes y vino su abuela Mery, como regalo le trajo 10 euros a cada uno.

Melodi cogió los dos billetes y ni siquiera dijo gracias, sino que se los llevó a su habitación.

La abuela le preguntó:

-          ¿Qué te pasa?

-          Que todos los años era al contrario, a mí no me daban nada. ¡Y me he hartado!

-          Pero la Navidad es para dar no para recibir.

Melodi lo pensó con claridad y dijo:

-          Llevas razón abuela. A partir de hoy lo compartiré todo.

Y así fue, compartió todos sus regalos a niños necesitados y su hermano Daniel le dió sus regalos.

 
3º CLASIFICADO
Dos Navidades


Hacía mucho tiempo, en Londres, vivía un niño rico llamado Pedro y en un país del tercer mundo vivía un niño pobre llamado Sinká. Ambos celebraban la Navidad pero obviamente de formas diferentes:
Pedro, en un gran salón, con comidas de diferentes gustos y sabores, junto a una gran chimenea y con regalos, muchos regalos. A Pedro le gustaba la Navidad porque tenía todo lo que quería.
Sinká celebraba estas fiestas en su pequeña cabaña con su papá, su mamá, sus tres hermanos y su hermana. Comían ensalada, se acurrucaban en un rincón y cantaban juntos villancicos. A Sinká le gustaba la Navidad porque estaba con su familia.
Lo que esta historia te quiere decir es que lo importante de la Navidad no son regalos, ni la comida, ni nada de eso; lo importante es estar con la familia celebrando estas grandes fiestas.
CUENTO REALIZADO POR MARÍA LÓPEZ GARCÍA
FIN 👋

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